Hoy por hoy los colombianos han dejado el escepticismo de lado y han comenzado a emprender digitalmente. La “nueva normalidad” a la que nos ha llevado la coyuntura del momento dada por el COVID 19, ha generado un auge del eCommerce en Colombia.
Las ventas online se han convertido en una oportunidad para sopesar la crisis, pero además, han hecho evidente la necesidad de reinventar las modalidades de venta en el país. Según la revista Dinero “cada vez más negocios ingresan al comercio electrónico, lo que ha impulsado a los colombianos a hacer sus compras en la web”.
Lo anterior, nos permite darnos cuenta de cómo han cambiado los hábitos de consumo de los colombianos. Adicionalmente, es evidente que comenzó una época en dónde es más probable que haya una cultura de compras online similar a la que hay en otros países cómo Estados Unidos.
Desde el pasado 18 de marzo los colombianos se vieron enfrentados a un aislamiento obligatorio. Comenzó una cuarentena que inicialmente no sobrepasaba los veinte días. Sin embargo, el virus tomó más fuerza y la economía nacional se vio afectada por la crisis de salud. Sin más, los pequeños y medianos empresarios fueron los más afectados por la pandemia.
No obstante, pese a la crisis presentada muchos encontraron una oportunidad para reinventarse y entonces, al ver que el aislamiento comenzaría a ser denominado como una nueva normalidad el eCommerce comenzó a ser visto como una posible solución.
¿Por qué? la respuesta es sencilla, todo cambio implica nuevos hábitos. El Internet se ha convertido en una parte esencial de nuestra cotidianidad y sin duda alguna, con ánimo de reducir el contagio muchas personas encontraron en el comercio digital una oportunidad.
Según María Fernanda Quiñonez, presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio Electrónico en Colombia, respondiendo a una entrevista para el diario El País “el e-commerce ha mantenido su crecimiento en cifras de dos dígitos, y cada vez más personas acuden a internet como recurso indispensable a la hora de realizar sus compras”. Lo anterior, es símbolo del auge y del crecimiento que se ha presentado tras la nueva normalidad.
El día sin IVA se convirtió en una oportunidad más para que los usuarios perdieran el miedo a realizar compras online. Muchos al ser conscientes del riesgo de contagio utilizaron los medios digitales para abastecer sus necesidades y Colombia vivió dos días sin IVA sin precedentes.
Los descuentos de un 19% permitieron a los colombianos conocer a través de lo digital diferentes negocios, pero además, se arriesgaron a realizar compras de manera virtual, dejando de lado el tabú. Esto es de gran relevancia, pues sin duda alguna, va forjando los nuevos hábitos de consumo.
Según reportes realizados por Payu Latam, en el segundo día sin iva en Colombia se aumentó un 219% el número de transacciones online respecto a un día normal. Lo que da cuenta del crecimiento del ecommerce, pues sin oferta no habría tal demanda.
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Por otro lado según Paxu, durante el 2020 actualmente hay 33. 9 millones de personas que tienen redes sociales y son potenciales compradores del comercio digital. Adicionalmente, es importante recalcar que esta cifra corresponde al 67% de la población del país y de ese porcentaje el 89% ha buscado productos en línea de los cuales el 60% realizó una compra y fue exitosa.
De igual manera, es importante recalcar que en el mismo artículo titulado “cifras de eCommerce en Colombia, se recalcó que los métodos más utilizados a la hora de realizar un pago fueron tarjetas de crédito, efectivo, transferencias bancarias y billeteras electrónicas.
Además, muchas empresas han comenzado a hacer alianzas comerciales con empresas que facilitan el pago como PayU Latam, esta se encuentra dentro de las cuarenta empresas que más crecieron dentro la pandemia.
Sin más, lo anterior nos permite darnos cuenta del auge del eCommerce en Colombia, pues evidentemente cambiaron los hábitos de consumo y el estilo de vida de los colombianos. Lo virtual ha tomado un terreno significativo y hoy en día ha comenzado a ser visto como una posible solución a la crisis económica nacional, pues este tipo de comercio potencia la economía, pero además, genera empleo y suple necesidades.